Jeshua habla sobre: octubre de 2019
En estos Tiempos de Disturbios

Amado, hablemos de los días que están por venir. Tienes un
propósito como alma, un propósito para estar aquí en este momento. Elegiste
estar entre los hermanos y hermanas en este momento, incluso en estos tiempos
de disturbios.
Lo que vas ver en este próximo año y medio o tal vez dos
años, podría extenderse un poco más, será el gran despertar. Pero para llegar
allí, habrá algunos baches en el camino; al menos, así es como va a aparecer al
principio. Habrá mucha agitación. Te preguntarás: "¿Estoy haciendo que esto
suceda por alguna razón?". Y la verdad es: "Sí, estás haciendo
que suceda, porque has orado por un cambio. Has orado por el Despertar".
El despertar, se parece mucho a cuando el cuerpo se
despierta por las mañanas y se estira un poco, incluso mientras estás todavía en
la cama, y dejas que los dedos se muevan. A veces te vuelves a acostar y dices:
"Oh, me tomaré cinco minutos más". Y al rato ya quieres mover otra
vez el cuerpo.
Vas a darte cuenta que eso va a suceder a gran escala en
eso que denominas sociedad. Ya estás viendo sus comienzos, los disturbios que
son debido a que hay personas que se agrupan entre sí y con otras personas que
piensan de forma parecida y luego le dicen a los demás: "Bueno, a nosotros
nos gusta que las cosas sean así y así, pero no estamos tan seguro de cómo
piensan ustedes", al punto que habrá mucho desacuerdo.
A veces esto comenzará un tanto ruidoso, pero eso está
bien. En verdad, los hermanos y hermanas están volviendo a ser jóvenes, como
los niños que siempre han sido, y van a representar un drama. Vas a encontrarte
atrapado en parte de ese drama, porque tienes sentimientos muy definidos acerca
de cómo quieres ver que las cosas se unan.
Cuando tienes un sentimiento
muy fuerte con respeto a algo, y de hecho es así, como lo son ciertos
problemas, como tú los llamas, con los que vas a sentirte fuertemente afectado,
entonces todo va a ponerse patas arriba, es como si estuvieras trabajando en tu
jardín, y quisieras plantar algo nuevo, entonces, vas al jardín y tratas de mejorarlo,
y preparas el terreno, luego ablandas la tierra arándola y plantas allí tus
semillas.
Eso es lo que vas a ver qué ocurre con la sociedad por aproximadamente
año y medio o tal vez dos años. Toma todo esto como algo bueno, porque es así, porque
así es como debes asumirlo. Parte de ese gran patrón ya viejo que ha sido
aceptado como: "Bueno, así son las cosas", ese viejo patrón va a
cambiar, y la única forma en que ustedes como especie saben que se produce un
cambio es rebelarse, insubordinarse y decir: "Está bien, ya está
sucediendo, todo está cambiando", y miras con los ojos del cuerpo físico,
pero también miras con los ojos del corazón, y verás que todo ese conocimiento que
se ha aceptado como la verdad, con “v” minúscula, se está cuestionando.
Y es para bien, porque ustedes necesitan llegar al punto de
cuestionarlo todo. Van a tener que ser muy pacientes mientras pasan a través de
este proceso de cambios.
Vas a montarte en la punta de una ola que no es para nada suave.
Vas a estar subiendo y bajando, y a veces te sentirás deprimido a un nivel muy
bajo con respeto a muchos asuntos y vas a preguntarte: "¿Será que todo
esto va a aplastarme?".
Y de lo siguiente que vas a darte cuenta es que estás montado
en la cima de la ola observando lo que está sucediendo e interpretándolo; al
principio lo interpretarás con lo que la mente ya sabe, pero luego vas a
respirar profundamente, e irás al corazón y te preguntarás: “¿Qué es lo que realmente
está pasando con todo esto? ¿Por qué los que están en la calle gritan con tanta
energía, gritando lo que ellos quieren ver que suceda?
Algunos van a estar en un bando, y otros en el bando
contrario; vas a ver un poco de eso. Ya has visto algo de este comienzo, pero
comparto con ustedes que van a sentir la energía aún más, porque cuando el
despertar quiere manifestarse y ustedes han decretado que es hora de que nazca.
Y como ocurre con un parto físico, no siempre es de lo más fácil. A veces hay
un poco de trabajo de parto, y eso es lo que ustedes van a ver, como le sucede a muchos
que van a ponerse del lado de lo que ellos creen que es el camino correcto.
Habrá muchas preguntas. Van a tomarse grandes decisiones de
esa que: “Esto es lo que mejor conozco". Y luego habrá un poco de
preguntas: "Verdaderamente, ¿qué es lo que está pasando?" Algunos
tendrán que superar ciertos aspectos del miedo humano. Porque cuando las
personas escuchan los gritos de aquellos que están molestos y exigen ciertas demandas,
esto hará que emerja el recuerdo del miedo.
Y eso es todo lo que es: un recuerdo, pero que se siente
muy real y se siente muy Ahora, para los que están lidiando con ese miedo. Ellos
sienten que este miedo está ocurriendo ahora, por lo tanto: "tengo que
hacer algo". Pero en verdad, es un recuerdo de dónde ya estuvieron y lo
que han experimentado en otros tiempos, y se está presentado como un viejo
carrete de esas películas de antaño para que puedan verlo de nuevo y ver que
realmente: “Todavía estoy con esto. No lo he superado. Todavía estoy con esto.
Todavía lo estoy experimentando ".
Por lo tanto, van a llegar a un lugar de ajuste de cuentas
dentro de ustedes mismos, un lugar de ajuste de cuentas donde puedan respirar
profundamente y mirar de nuevo y decir: "Sí eso sucedió y yo estaba tan
atrapado en eso, y aparentemente fue tan desastroso, y aquí estoy ahora, tal
vez no fue tan desastroso como pensé que sería. Tal vez mi realidad es que: Yo
Soy". Y esta es la Verdad de tu ser: Eterno.
Eres Uno con todo, y eres Uno con todo “el tiempo”. Así que
eso que parece muy amenazante es solo amenazante en esta realidad con "r"
minúscula, el drama que te proporcionas a ti mismo es con el objetivo de decir:
"Bueno, debo estar vivo, porque realmente, realmente sentí eso, y oh, Dios
mío, estaba tan asustado”. Pero simplemente pasa. Y pasa al respirar profundamente.
Ese es tu secreto. Ese es tu conocimiento de cómo pasar a través de las situaciones
en paz.
Respirarás profundamente y te sentarás allí, y te quedarás
allí y respirarás, hasta que finalmente pase la tormenta. Algunos de los amigos
que tienes se parecen mucho a las tormentas. Otros se parecen más a las aguas
tranquilas que corren profundas pero poderosas. Entonces, en todos y cada uno
de los casos, respira profundo y permítelo todo.
Si, por ejemplo, la que a menudo se sienta a tu lado comienza
emitir cierto tipo de energía, tú le sonríes. Ella se preguntará: “¿De qué se estará
sonriendo este tipo? Esto es algo muy serio". Y luego, después de un rato,
dirá:" Bueno, hmmm, tal vez sea algo gracioso", y entonces también ella
tendrá una sonrisa en su rostro, porque tendrá la oportunidad de salir de esa actitud
de: "Sé que tengo la razón", (esto funciona para todos), y se moverá
a una actitud que expresa: "Oye, ya sabes, esto tan solo es un drama
bastante bueno que está pasando. ¡He!”. Y con eso lo que viene es una profunda respiración
de paz, y muchas veces la sonrisa se dibuja en la cara.
Entonces no tienes que reaccionar en el primer momento. Sé
que muchas veces en la vida has tenido una sensación en el cuerpo que te dice:
"Tengo que protegerme, tengo que reaccionar, tengo que hacer algo de
inmediato", pero en verdad, has aprendido que no, todo lo que debes hacer
es ser la presencia de la paz y respirar, y aquello que superan rápidamente la tormenta
de las emociones son los que están aprendiendo a manejarlas.
Ahora, no digo que toda la vida en el próximo año y medio
va a ser una tormenta, porque no lo es. Pero habrá momentos en los que algo
puede venir a la vuelta de la esquina que no esperabas, y dirás: “¿De dónde
vino eso? ¿Por qué sucedió eso?”.
Sigue respirando. Ese es mi secreto, que no es un secreto, en
verdad. Sigue respirando. Sigue sonriendo, y ellos se preguntarán a qué le estará sonriendo ese tipo. Y, después de un tiempo, obtendrás su curiosidad y ellos
van a decirte: “Pero esto es algo muy, muy serio. ¿Sabes de qué están hablando
nuestros líderes? ¿Sabes lo que quieren hacer?”.
Y sí, ésta es tu respuesta: sonríes. Y después de un rato
pasa la tormenta. Algunas de las tormentas pueden ser cortas. Algunos pueden
ser más largas. Pero es tu oportunidad de no morder, de no atacar, aunque la
tentación de vidas anteriores es: “Debo defenderme, son mis creencias; debo defenderme.
No, déjalo pasar.
Ustedes son los maestros. Ustedes son los que se han
ofrecido como voluntarios en este momento. Sé que tu pequeño ego de vez en
cuando va a decir: “No me inscribí para esto. No dije que quería escuchar toda
esta basura que parece que está sucediendo”. Sí, lo hiciste. Con gran coraje, desde
tu corazón; con mucho coraje: te has ofrecido como voluntario para estar aquí en
este momento, y vas a ver el despertar o el nacimiento, que sí bien, tiene
mucho trabajo de parto, de dolor, de ira que viene como respuesta al dolor, también
va a pasar.
Permítete saber que los acontecimientos, las elecciones que
se harán, van a ser lo opuestos a lo que realmente son. Habrá curación, pero
las apariencias no serán inmediatamente curativas. Así que entonces, para ti, que
tienes el conocimiento, el mensaje de otras vidas a lo largo de los siglos, sabes
que esto también pasará.
Pero hay algunos de los hermanos y hermanas que son lo que
vendrían a ser los más jóvenes en su evolución del despertar, de su propio
despertar, son los que podrían tener más miedo. Pero aquello a lo que ustedes voluntariamente
se ofrecieron a hacer, es ser los ángeles, ser la presencia del amor, de la
paz, de la tranquilidad que les permita ver a ellos que, si ustedes no están
molestos por lo que está sucediendo, entonces, tal vez ellos puedan respirar
profundamente, al menos por un momento, y en ese momento vendrá una gran
lección.
En verdad, todas las personas con las que interactúas han
elegido estar aquí en este momento, en este momento del despertar, y algunos de
los hermanos y hermanas se han ofrecido como voluntarios para interpretar
partes que parecen ser bastante destructivas, parecen que ellos se oponen
bastante a la paz y al amor. Y, sin embargo, lo que va a resultar de todo esto
será que van a comprender Quiénes y Qué son.
Ustedes y los ángeles que caminan con ustedes están aquí en
este momento del despertar, en este momento del renacer, en este momento del
parto para dar a luz el nuevo nacimiento. Y no siempre va a ser bonito, porque
a veces con el parto, incluso en el parto humano, puede que no se vea, se
sienta o suene bonito, pero de ahí surge una nueva vida, pero ustedes dijeron
que serían los parteros o parteras —o como quieran llamarlo— pero se ofrecieron
voluntariamente. Saben que se han ofrecido como voluntarios. Hay una parte en tu
interior que te dice: “Sí, fui un voluntario. No sabía para qué serviría ser un
voluntario, pero me ofrecí ..."
Todo esto es bueno. Todo está llegando al punto donde habrá
una gran comprensión. Y como he dicho, el tiempo intermedio, el mientras tanto, que
puede ser un poco áspero, un poco como el papel de lija que al principio será
el papel de lija muy grueso, y luego más tarde vendrá el papel de lija más
fino.
Ustedes, como los ángeles que son, como los maestros que son,
han dicho: "Somos lo suficientemente fuertes como para ser la presencia del
amor, incluso si vemos un desastre a nuestro alrededor". Son lo suficientemente
fuertes. Para eso están aquí. Por eso siguen aquí. Algunos de ustedes han
llegado a una encrucijada donde había la opción de optar por no participar. Lo
pensaste y dijiste: "Hmmm". Y luego dijiste: "Está bien, me
quedaré". Hay un cuestionamiento que cada uno se ha hecho. Pero tu misión,
si la aceptas, y lo harás, aún no está terminada.
Lo que vas a querer hacer en estos días de inquietud y disturbios
es fortalecer nuevamente tu conocimiento, tu profundo, profundo conocimiento
dentro de ti, dentro de ese espacio de descanso, ese espacio de paz. Tú en esta
vida hasta este momento has tenido tus desafíos. Has tenido tus tiempos de
cuestionamiento. Has tenido momentos en que los ángeles te han escuchado gritar
y decir: "No".
Pero luego has dicho: "Sí, está bien". Porque has
conocido tu lugar de paz interior, a pesar de que todo a tu alrededor podría
haber estado en lo que llamarías un desastre. Aunque tal vez el cuerpo te ha
estado gritando, has conocido la profunda paz del cielo, porque la has traído
contigo.
No hay lugar al que puedas ir que este fuera del cielo.
Recuerda eso cuando creas que estás a punto de tener el último aliento. No hay
ningún lugar fuera de ti al que puedas ir que no sea el cielo, porque eres el
cielo y creas lo que interpretas como el cielo o el infierno. Lo has hecho en
muchas vidas, lo suficiente como para saberlo bien, para identificarte y decir:
"Esto se siente como el infierno". Y en ese momento cuando estabas en
cierto tumulto de preguntas, se sentía como el infierno.
Pero en verdad, ustedes son el Cielo y se han ofrecido como
voluntarios para ser la presencia del Cielo en la Tierra. Cuando alguien se acerca
a ti y es alguien que está tan llenos de miedo que piensa que está lleno de
odio y juicio, entonces, tú eres la presencia de la paz. Lo sabrás. Tendrás la
fuerza para ser el ángel que realmente eres. Conocerás y sentirás la presencia
de paz que viene de adentro, y puedes preguntarte: “¿De dónde viene eso? Sentí
paz, y eso que todo a mi alrededor se estaba desmoronando. Estaban gritando.
Hubo ruido. Había todo tipo de cosas sucediendo a mi alrededor, pero cuando
respiré profundamente, pude sentir una paz que sobrepasa la comprensión del
mundo", la paz que tú eres realmente. Y te has ofrecido para ser la
presencia de la paz.
Ahora, hemos estado hablando sobre el próximo año y medio y
los cambios que van a estar viendo y experimentando y permitiendo que pasen por
la mente. Tome toda esa energía y permita que permanezca en el corazón donde se
transformará. Respira profundo; Esa es la primera cosa más importante a
recordar. Eso es lo que el cuerpo te pide: el aliento.
Y con esa presencia calmante de la respiración, permite que
la parte angelical de ti, el alma en ti, cualquier terminología que quieras
usar, la parte verdadera de ti, tenga la oportunidad de ser sentida. Y una vez
que sientes ese espacio, y lo tienes en tus meditaciones; has sentido esa paz,
lo sabrás para siempre, y puedes regresar allí al lugar de paz en cualquier
momento que elijas.
Ahora, una vez concedida la paz, cuando miras con los ojos
del cuerpo, vas a ver muchas cosas que no parecen paz. Cuando miras con el
juicio de los humanos, verás muchas decisiones que no parecen pacíficas,
amorosas y comprensivas.
Deja que todo pase. Respira profundo. Cada vez que te
ocurra algo y sientas que tu rostro se altera y sientas que te va a abrumar, da
un paso hacia atrás, si quieres, y respira profundo. Y di, ya sea en voz alta o
definitivamente adentro: "Esto también pasará", porque así será.
Todo lo que tengas que enfrentar en el plano humano pasa.
Esa es la buena noticia. Cuando estás en medio de ello, a veces no se siente
tan bien, pero pasará. Tú hiciste que eso fuera parte de tu contrato, y en la
vida humana todo pasa, incluido el cuerpo, incluidas las experiencias humanas.
Vienen, las disfrutas. Vienen, las juzgas. Vienen y pasan. Creo que eso lo
resume todo.
En el próximo año y medio verás líderes que van a tomar
decisiones por su gente, y yo digo que "su gente", con reserva, porque
la gente no es suya. Sin embargo, ellos sienten que tienen responsabilidad y
que tienen poder. Verás que están ocurriendo mucho cambio de poder en tu mundo,
en parte pacífico, en parte no tan pacífico. Pero vas a ver muchos cambios. Y
como he dicho, pueden durar un tiempo o un tiempo corto, pero verás muchos
cambios.
Con el tiempo verás el amor. En esta realidad, con “r”
minúscula, que cree en el tiempo, vas a ver el amor, pero puede, o no, tomar
más tiempo. Sin embargo, cuenta todo esto como algo bueno.
En estos tiempos de inquietud y disturbios, y es ahí en
donde estás ahora; no es que tengas que esperar estos tiempos de inquietud; ya
estás allí; lo mejor que puedes hacer es descansar. Físicamente, sí, deja que
el cuerpo descanse. Físicamente, respira profundamente muchas veces. Tú me
dirás: "Pero Jeshua, si sigo respirando, me voy a desmayar". Bien, ¿y
qué? Tú lo vas a lograr. Además, todavía no te he visto hacer eso hasta el
punto de que te desmayes.
Permítete estar en paz. Permite
que la agitación se vea, se reconozca y se resuelva sola. Respira a medida que
pasas a través de ella. Es por eso que incorporaste a la fisicalidad el
aliento. La respiración es un regalo que incorporaste a esta realidad. ¿Sabe cuán
tranquilo y relajante es el descanso cuando deja que el cuerpo se acueste sobre
la cama, a veces sentarse también funciona, y permites que la relajación y la
paz vengan con la respiración profunda? Permanece muy menudo en respiración
profunda.
Deja que tus pensamientos sean de paz. Permite que tus
palabras sean de paz. Permite que tus acciones sean de paz. A la primera
persona que veas en la mañana, sonríele. Incluso si has tenido una noche
terrible y has dado vueltas y vueltas, has estado despierto varias veces, y tal
vez el tren pasó cerca de tu vivienda y te despertó cada hora a medida que pasaba,
o lo que sea, el primer pensamiento es un pensamiento de gratitud: “Estoy
despierto; el cuerpo me sirve bien".
Estás creando ese milagro momento a momento, y estás
caminando a través de ese día como el milagro, extendiendo el amor a todos.
Extiende el amor, y cuando haces eso, ¿qué pasa? El amor vuelve a ti. Estás en ese
momento en presencia del amor.
Recuerda exudar amor. Recuerda pensar y ser la presencia
del amor, porque tu mundo está clamando por amor. Tu mundo está buscando el Despertar.
De eso se trata: los dolores de parto del Despertar, y ustedes son las
parteras. Te has ofrecido como voluntario.
En estos tiempos de inquietud, sé la presencia del
descanso.
Que así sea.
- Jeshua ben Joseph
(Jesús el hijo de José)
(Jesús el hijo de José)
en
expresión a través de:
Judith Coates
Judith Coates
Traducido
por:
Oscar Ruiz
Oscar Ruiz
Octubre
2019
Nota del traductor:
El audio original de este artículo fue canalizado y grabado en septiembre de 2019 también está disponible en la dirección web que coloqué abajo.
Artículo original en inglés:
Haz click aquí:
http://www.oakbridge.org/articles.php?aid=295
Nota del traductor:
El audio original de este artículo fue canalizado y grabado en septiembre de 2019 también está disponible en la dirección web que coloqué abajo.
Artículo original en inglés:
Haz click aquí:
http://www.oakbridge.org/articles.php?aid=295