martes, 15 de octubre de 2019

En estos Tiempos de Disturbios


Jeshua habla sobre:                                                                       octubre de 2019

En estos Tiempos de Disturbios

Amado, hablemos de los días que están por venir. Tienes un propósito como alma, un propósito para estar aquí en este momento. Elegiste estar entre los hermanos y hermanas en este momento, incluso en estos tiempos de disturbios.
Lo que vas ver en este próximo año y medio o tal vez dos años, podría extenderse un poco más, será el gran despertar. Pero para llegar allí, habrá algunos baches en el camino; al menos, así es como va a aparecer al principio. Habrá mucha agitación. Te preguntarás: "¿Estoy haciendo que esto suceda por alguna razón?". Y la verdad es: "Sí, estás haciendo que suceda, porque has orado por un cambio. Has orado por el Despertar".
El despertar, se parece mucho a cuando el cuerpo se despierta por las mañanas y se estira un poco, incluso mientras estás todavía en la cama, y dejas que los dedos se muevan. A veces te vuelves a acostar y dices: "Oh, me tomaré cinco minutos más". Y al rato ya quieres mover otra vez el cuerpo.
Vas a darte cuenta que eso va a suceder a gran escala en eso que denominas sociedad. Ya estás viendo sus comienzos, los disturbios que son debido a que hay personas que se agrupan entre sí y con otras personas que piensan de forma parecida y luego le dicen a los demás: "Bueno, a nosotros nos gusta que las cosas sean así y así, pero no estamos tan seguro de cómo piensan ustedes", al punto que habrá mucho desacuerdo.
A veces esto comenzará un tanto ruidoso, pero eso está bien. En verdad, los hermanos y hermanas están volviendo a ser jóvenes, como los niños que siempre han sido, y van a representar un drama. Vas a encontrarte atrapado en parte de ese drama, porque tienes sentimientos muy definidos acerca de cómo quieres ver que las cosas se unan.
Cuando tienes un sentimiento muy fuerte con respeto a algo, y de hecho es así, como lo son ciertos problemas, como tú los llamas, con los que vas a sentirte fuertemente afectado, entonces todo va a ponerse patas arriba, es como si estuvieras trabajando en tu jardín, y quisieras plantar algo nuevo, entonces, vas al jardín y tratas de mejorarlo, y preparas el terreno, luego ablandas la tierra arándola y plantas allí tus semillas. 

Eso es lo que vas a ver qué ocurre con la sociedad por aproximadamente año y medio o tal vez dos años. Toma todo esto como algo bueno, porque es así, porque así es como debes asumirlo. Parte de ese gran patrón ya viejo que ha sido aceptado como: "Bueno, así son las cosas", ese viejo patrón va a cambiar, y la única forma en que ustedes como especie saben que se produce un cambio es rebelarse, insubordinarse y decir: "Está bien, ya está sucediendo, todo está cambiando", y miras con los ojos del cuerpo físico, pero también miras con los ojos del corazón, y verás que todo ese conocimiento que se ha aceptado como la verdad, con “v” minúscula, se está cuestionando.
Y es para bien, porque ustedes necesitan llegar al punto de cuestionarlo todo. Van a tener que ser muy pacientes mientras pasan a través de este proceso de cambios.
Vas a montarte en la punta de una ola que no es para nada suave. Vas a estar subiendo y bajando, y a veces te sentirás deprimido a un nivel muy bajo con respeto a muchos asuntos y vas a preguntarte: "¿Será que todo esto va a aplastarme?".
Y de lo siguiente que vas a darte cuenta es que estás montado en la cima de la ola observando lo que está sucediendo e interpretándolo; al principio lo interpretarás con lo que la mente ya sabe, pero luego vas a respirar profundamente, e irás al corazón y te preguntarás: “¿Qué es lo que realmente está pasando con todo esto? ¿Por qué los que están en la calle gritan con tanta energía, gritando lo que ellos quieren ver que suceda?
Algunos van a estar en un bando, y otros en el bando contrario; vas a ver un poco de eso. Ya has visto algo de este comienzo, pero comparto con ustedes que van a sentir la energía aún más, porque cuando el despertar quiere manifestarse y ustedes han decretado que es hora de que nazca. Y como ocurre con un parto físico, no siempre es de lo más fácil. A veces hay un poco de trabajo de parto, y eso es lo que ustedes van a ver, como le sucede a muchos que van a ponerse del lado de lo que ellos creen que es el camino correcto.
Habrá muchas preguntas. Van a tomarse grandes decisiones de esa que: “Esto es lo que mejor conozco". Y luego habrá un poco de preguntas: "Verdaderamente, ¿qué es lo que está pasando?" Algunos tendrán que superar ciertos aspectos del miedo humano. Porque cuando las personas escuchan los gritos de aquellos que están molestos y exigen ciertas demandas, esto hará que emerja el recuerdo del miedo.
Y eso es todo lo que es: un recuerdo, pero que se siente muy real y se siente muy Ahora, para los que están lidiando con ese miedo. Ellos sienten que este miedo está ocurriendo ahora, por lo tanto: "tengo que hacer algo". Pero en verdad, es un recuerdo de dónde ya estuvieron y lo que han experimentado en otros tiempos, y se está presentado como un viejo carrete de esas películas de antaño para que puedan verlo de nuevo y ver que realmente: “Todavía estoy con esto. No lo he superado. Todavía estoy con esto. Todavía lo estoy experimentando ".
Por lo tanto, van a llegar a un lugar de ajuste de cuentas dentro de ustedes mismos, un lugar de ajuste de cuentas donde puedan respirar profundamente y mirar de nuevo y decir: "Sí eso sucedió y yo estaba tan atrapado en eso, y aparentemente fue tan desastroso, y aquí estoy ahora, tal vez no fue tan desastroso como pensé que sería. Tal vez mi realidad es que: Yo Soy". Y esta es la Verdad de tu ser: Eterno.
Eres Uno con todo, y eres Uno con todo “el tiempo”. Así que eso que parece muy amenazante es solo amenazante en esta realidad con "r" minúscula, el drama que te proporcionas a ti mismo es con el objetivo de decir: "Bueno, debo estar vivo, porque realmente, realmente sentí eso, y oh, Dios mío, estaba tan asustado”. Pero simplemente pasa. Y pasa al respirar profundamente. Ese es tu secreto. Ese es tu conocimiento de cómo pasar a través de las situaciones en paz.
Respirarás profundamente y te sentarás allí, y te quedarás allí y respirarás, hasta que finalmente pase la tormenta. Algunos de los amigos que tienes se parecen mucho a las tormentas. Otros se parecen más a las aguas tranquilas que corren profundas pero poderosas. Entonces, en todos y cada uno de los casos, respira profundo y permítelo todo.
Si, por ejemplo, la que a menudo se sienta a tu lado comienza emitir cierto tipo de energía, tú le sonríes. Ella se preguntará: “¿De qué se estará sonriendo este tipo? Esto es algo muy serio". Y luego, después de un rato, dirá:" Bueno, hmmm, tal vez sea algo gracioso", y entonces también ella tendrá una sonrisa en su rostro, porque tendrá la oportunidad de salir de esa actitud de: "Sé que tengo la razón", (esto funciona para todos), y se moverá a una actitud que expresa: "Oye, ya sabes, esto tan solo es un drama bastante bueno que está pasando. ¡He!”. Y con eso lo que viene es una profunda respiración de paz, y muchas veces la sonrisa se dibuja en la cara.
Entonces no tienes que reaccionar en el primer momento. Sé que muchas veces en la vida has tenido una sensación en el cuerpo que te dice: "Tengo que protegerme, tengo que reaccionar, tengo que hacer algo de inmediato", pero en verdad, has aprendido que no, todo lo que debes hacer es ser la presencia de la paz y respirar, y aquello que superan rápidamente la tormenta de las emociones son los que están aprendiendo a manejarlas.
Ahora, no digo que toda la vida en el próximo año y medio va a ser una tormenta, porque no lo es. Pero habrá momentos en los que algo puede venir a la vuelta de la esquina que no esperabas, y dirás: “¿De dónde vino eso? ¿Por qué sucedió eso?”.
Sigue respirando. Ese es mi secreto, que no es un secreto, en verdad. Sigue respirando. Sigue sonriendo, y ellos se preguntarán a qué le estará sonriendo ese tipo. Y, después de un tiempo, obtendrás su curiosidad y ellos van a decirte: “Pero esto es algo muy, muy serio. ¿Sabes de qué están hablando nuestros líderes? ¿Sabes lo que quieren hacer?”.
Y sí, ésta es tu respuesta: sonríes. Y después de un rato pasa la tormenta. Algunas de las tormentas pueden ser cortas. Algunos pueden ser más largas. Pero es tu oportunidad de no morder, de no atacar, aunque la tentación de vidas anteriores es: “Debo defenderme, son mis creencias; debo defenderme. No, déjalo pasar.
Ustedes son los maestros. Ustedes son los que se han ofrecido como voluntarios en este momento. Sé que tu pequeño ego de vez en cuando va a decir: “No me inscribí para esto. No dije que quería escuchar toda esta basura que parece que está sucediendo”. Sí, lo hiciste. Con gran coraje, desde tu corazón; con mucho coraje: te has ofrecido como voluntario para estar aquí en este momento, y vas a ver el despertar o el nacimiento, que sí bien, tiene mucho trabajo de parto, de dolor, de ira que viene como respuesta al dolor, también va a pasar.
Permítete saber que los acontecimientos, las elecciones que se harán, van a ser lo opuestos a lo que realmente son. Habrá curación, pero las apariencias no serán inmediatamente curativas. Así que entonces, para ti, que tienes el conocimiento, el mensaje de otras vidas a lo largo de los siglos, sabes que esto también pasará.
Pero hay algunos de los hermanos y hermanas que son lo que vendrían a ser los más jóvenes en su evolución del despertar, de su propio despertar, son los que podrían tener más miedo. Pero aquello a lo que ustedes voluntariamente se ofrecieron a hacer, es ser los ángeles, ser la presencia del amor, de la paz, de la tranquilidad que les permita ver a ellos que, si ustedes no están molestos por lo que está sucediendo, entonces, tal vez ellos puedan respirar profundamente, al menos por un momento, y en ese momento vendrá una gran lección.
En verdad, todas las personas con las que interactúas han elegido estar aquí en este momento, en este momento del despertar, y algunos de los hermanos y hermanas se han ofrecido como voluntarios para interpretar partes que parecen ser bastante destructivas, parecen que ellos se oponen bastante a la paz y al amor. Y, sin embargo, lo que va a resultar de todo esto será que van a comprender Quiénes y Qué son.
Ustedes y los ángeles que caminan con ustedes están aquí en este momento del despertar, en este momento del renacer, en este momento del parto para dar a luz el nuevo nacimiento. Y no siempre va a ser bonito, porque a veces con el parto, incluso en el parto humano, puede que no se vea, se sienta o suene bonito, pero de ahí surge una nueva vida, pero ustedes dijeron que serían los parteros o parteras —o como quieran llamarlo— pero se ofrecieron voluntariamente. Saben que se han ofrecido como voluntarios. Hay una parte en tu interior que te dice: “Sí, fui un voluntario. No sabía para qué serviría ser un voluntario, pero me ofrecí ..."
Todo esto es bueno. Todo está llegando al punto donde habrá una gran comprensión. Y como he dicho, el tiempo intermedio, el mientras tanto, que puede ser un poco áspero, un poco como el papel de lija que al principio será el papel de lija muy grueso, y luego más tarde vendrá el papel de lija más fino.
Ustedes, como los ángeles que son, como los maestros que son, han dicho: "Somos lo suficientemente fuertes como para ser la presencia del amor, incluso si vemos un desastre a nuestro alrededor". Son lo suficientemente fuertes. Para eso están aquí. Por eso siguen aquí. Algunos de ustedes han llegado a una encrucijada donde había la opción de optar por no participar. Lo pensaste y dijiste: "Hmmm". Y luego dijiste: "Está bien, me quedaré". Hay un cuestionamiento que cada uno se ha hecho. Pero tu misión, si la aceptas, y lo harás, aún no está terminada.
Lo que vas a querer hacer en estos días de inquietud y disturbios es fortalecer nuevamente tu conocimiento, tu profundo, profundo conocimiento dentro de ti, dentro de ese espacio de descanso, ese espacio de paz. Tú en esta vida hasta este momento has tenido tus desafíos. Has tenido tus tiempos de cuestionamiento. Has tenido momentos en que los ángeles te han escuchado gritar y decir: "No".
Pero luego has dicho: "Sí, está bien". Porque has conocido tu lugar de paz interior, a pesar de que todo a tu alrededor podría haber estado en lo que llamarías un desastre. Aunque tal vez el cuerpo te ha estado gritando, has conocido la profunda paz del cielo, porque la has traído contigo.
No hay lugar al que puedas ir que este fuera del cielo. Recuerda eso cuando creas que estás a punto de tener el último aliento. No hay ningún lugar fuera de ti al que puedas ir que no sea el cielo, porque eres el cielo y creas lo que interpretas como el cielo o el infierno. Lo has hecho en muchas vidas, lo suficiente como para saberlo bien, para identificarte y decir: "Esto se siente como el infierno". Y en ese momento cuando estabas en cierto tumulto de preguntas, se sentía como el infierno.
Pero en verdad, ustedes son el Cielo y se han ofrecido como voluntarios para ser la presencia del Cielo en la Tierra. Cuando alguien se acerca a ti y es alguien que está tan llenos de miedo que piensa que está lleno de odio y juicio, entonces, tú eres la presencia de la paz. Lo sabrás. Tendrás la fuerza para ser el ángel que realmente eres. Conocerás y sentirás la presencia de paz que viene de adentro, y puedes preguntarte: “¿De dónde viene eso? Sentí paz, y eso que todo a mi alrededor se estaba desmoronando. Estaban gritando. Hubo ruido. Había todo tipo de cosas sucediendo a mi alrededor, pero cuando respiré profundamente, pude sentir una paz que sobrepasa la comprensión del mundo", la paz que tú eres realmente. Y te has ofrecido para ser la presencia de la paz.
Ahora, hemos estado hablando sobre el próximo año y medio y los cambios que van a estar viendo y experimentando y permitiendo que pasen por la mente. Tome toda esa energía y permita que permanezca en el corazón donde se transformará. Respira profundo; Esa es la primera cosa más importante a recordar. Eso es lo que el cuerpo te pide: el aliento.
Y con esa presencia calmante de la respiración, permite que la parte angelical de ti, el alma en ti, cualquier terminología que quieras usar, la parte verdadera de ti, tenga la oportunidad de ser sentida. Y una vez que sientes ese espacio, y lo tienes en tus meditaciones; has sentido esa paz, lo sabrás para siempre, y puedes regresar allí al lugar de paz en cualquier momento que elijas.
Ahora, una vez concedida la paz, cuando miras con los ojos del cuerpo, vas a ver muchas cosas que no parecen paz. Cuando miras con el juicio de los humanos, verás muchas decisiones que no parecen pacíficas, amorosas y comprensivas.
Deja que todo pase. Respira profundo. Cada vez que te ocurra algo y sientas que tu rostro se altera y sientas que te va a abrumar, da un paso hacia atrás, si quieres, y respira profundo. Y di, ya sea en voz alta o definitivamente adentro: "Esto también pasará", porque así será.
Todo lo que tengas que enfrentar en el plano humano pasa. Esa es la buena noticia. Cuando estás en medio de ello, a veces no se siente tan bien, pero pasará. Tú hiciste que eso fuera parte de tu contrato, y en la vida humana todo pasa, incluido el cuerpo, incluidas las experiencias humanas. Vienen, las disfrutas. Vienen, las juzgas. Vienen y pasan. Creo que eso lo resume todo.
En el próximo año y medio verás líderes que van a tomar decisiones por su gente, y yo digo que "su gente", con reserva, porque la gente no es suya. Sin embargo, ellos sienten que tienen responsabilidad y que tienen poder. Verás que están ocurriendo mucho cambio de poder en tu mundo, en parte pacífico, en parte no tan pacífico. Pero vas a ver muchos cambios. Y como he dicho, pueden durar un tiempo o un tiempo corto, pero verás muchos cambios.
Con el tiempo verás el amor. En esta realidad, con “r” minúscula, que cree en el tiempo, vas a ver el amor, pero puede, o no, tomar más tiempo. Sin embargo, cuenta todo esto como algo bueno.
En estos tiempos de inquietud y disturbios, y es ahí en donde estás ahora; no es que tengas que esperar estos tiempos de inquietud; ya estás allí; lo mejor que puedes hacer es descansar. Físicamente, sí, deja que el cuerpo descanse. Físicamente, respira profundamente muchas veces. Tú me dirás: "Pero Jeshua, si sigo respirando, me voy a desmayar". Bien, ¿y qué? Tú lo vas a lograr. Además, todavía no te he visto hacer eso hasta el punto de que te desmayes.
Permítete estar en paz. Permite que la agitación se vea, se reconozca y se resuelva sola. Respira a medida que pasas a través de ella. Es por eso que incorporaste a la fisicalidad el aliento. La respiración es un regalo que incorporaste a esta realidad. ¿Sabe cuán tranquilo y relajante es el descanso cuando deja que el cuerpo se acueste sobre la cama, a veces sentarse también funciona, y permites que la relajación y la paz vengan con la respiración profunda? Permanece muy menudo en respiración profunda.

Deja que tus pensamientos sean de paz. Permite que tus palabras sean de paz. Permite que tus acciones sean de paz. A la primera persona que veas en la mañana, sonríele. Incluso si has tenido una noche terrible y has dado vueltas y vueltas, has estado despierto varias veces, y tal vez el tren pasó cerca de tu vivienda y te despertó cada hora a medida que pasaba, o lo que sea, el primer pensamiento es un pensamiento de gratitud: “Estoy despierto; el cuerpo me sirve bien".
Estás creando ese milagro momento a momento, y estás caminando a través de ese día como el milagro, extendiendo el amor a todos. Extiende el amor, y cuando haces eso, ¿qué pasa? El amor vuelve a ti. Estás en ese momento en presencia del amor.
Recuerda exudar amor. Recuerda pensar y ser la presencia del amor, porque tu mundo está clamando por amor. Tu mundo está buscando el Despertar. De eso se trata: los dolores de parto del Despertar, y ustedes son las parteras. Te has ofrecido como voluntario.
En estos tiempos de inquietud, sé la presencia del descanso.
Que así sea.
- Jeshua ben Joseph
(Jesús el hijo de José)

en expresión a través de:
Judith Coates

Traducido por:
Oscar Ruiz

Octubre 2019

Nota del traductor:
El audio original de este artículo fue canalizado y grabado en septiembre de 2019  también está disponible en la dirección web que coloqué abajo.

Artículo original en inglés:
Haz click aquí:

http://www.oakbridge.org/articles.php?aid=295

martes, 14 de mayo de 2019

Navegando por los cambios venideros


Jeshua habla acerca de:                                                                                                                                                                                                                                                                             

Navegando por los cambios venideros

Amado, hay cambios que se avecinan y son aquellos por los cuales, en verdad, tú has orado por ellos. Son aquellos cambios en los que has dicho: “Quiero saber cómo será vivir con más paz en mi vida. Quiero saber cómo será vivir con más armonía. Quiero saber cómo será vivir una vida más ligereza, con más alegría, con más amistad, con más curación del cuerpo y la mente, y llegar a un punto donde pueda reconocer que Yo Soy lo que Yo Soy. Quiero saber quién soy.
Te he oído preguntar. Desde hace tiempo incluso antes de esta encarnación, tú dijiste: “Déjame saber quién y qué soy. Quiero experimentar la vida humana, y quiero saber qué más hay más allá de eso ". Así que has estado leyendo varios libros, has estado asistiendo a las clases, has estado preguntándole a los amigos:" ¿De qué se trata la vida? ¿Por qué parece que tenemos problemas de vez en cuando? ¿Por qué la vida no es perfecta?
Y sin embargo sí lo es. La vida es perfecta. Solo hay que hacerle unos pequeños ajustes técnicos que deben hacerse de vez en cuando, y tú ya estás bien encaminado para hacer esos cambios en tu percepción.
Tú lo pediste y has decretado que la vida siempre va a estar cambiando. Por ejemplo quizás pasaste alguna tarde en la que no planificaste nada, y no tenías nada especial que hacer, y descubriste que no te sentías bien. Te gusta estar ocupado. Te gusta estar creando. Te gusta tener amigos con los que interactuar. Siempre estás creando, incluso cuando tienes una de esas tardes que tú llamas "aburrida".
Siempre estás creando. Así es como navegarás los cambios venideros: les vas a dar la bienvenida como parte de un proceso creativo. Los cambios venideros pueden presentarse al principio como no tan deseables, como si no fueran por lo que has orado, pero con el tiempo los verás de manera diferente. Después de un tiempo, podrás decir: “Oh, supongo que pedí esto; tal vez no exactamente de esta forma, pero este es mi deseo que se ha manifestado”. Tú los aceptas y sabrás que esos cambios se convertirán en aquello por lo que has orado.
Navegas por los cambios que se avecinan sabiendo que realmente tú los estás creando, y si tú los estás creando, deben ser un regalo; deben ser buenos. Has estado observando, en el presente, cosas que te gustaría que cambiaran. Te gustaría ver que un hermano fuera amigo de otro hermano, una hermana siendo amiga de otra hermana, que las personas se sonrían unos a los otros, que trabajaran juntos. Este es verdaderamente tu mejor deseo: ver la paz y el amor compartidos.
Y te diré una gran verdad, que cuando buscas algo, lo encuentras. Tu mundo, tal como lo has creado hasta este punto, como lo sabes en él se ha puesto mucho énfasis en la guerra, de un hermano que intenta demostrarle a otro hermano lo fuerte y poderoso que es, de ponerse por encima de los demás para sentirse seguro, adorado, para que lo vean como un ser poderoso. Eso ya ha sido probado. El cambio que has estado pidiendo, que realmente se avecina, es el lugar donde te vas a acercar a los demás con palabras, con gestos y como regalo les vas a decir: "Quiero estar contigo como amigos. Seamos amigos -hay mucho poder en esas palabras- Seamos amigos".
En este momento, hay unos cuantos líderes que están provocando maravillosamente los cambios que ustedes han pedido, son aquellos que están causando en los demás la búsqueda del alma, la consternación, el cuestionamiento. Y, sin embargo, la expiación, la corrección está en camino de ser evidente; no solo como una imagen en la mente como algo que se desea, sino como algo que vas a experimentar y compartir con tus hermanos y hermanas para trabajarlo juntos.
Ahora, estoy escuchando a algunos decir: “Pero Jeshua, hay mucha división en este momento. Hay personas que tienen diferentes opiniones que chocan entre sí. ¿Cómo se van a sanar y a unir todos ellos?". Les diré esto: todo está progresando muy bien, porque hay muchos que se van a cansar de pelearse unos con otros. Porque no se siente bien, ¿verdad? No te gusta cuando alguien levanta su voz, su espada contra ti. Por supuesto que no. Pero tú lo estás haciendo bien al intentar sonreír a través de todo eso.
Recuerda el poder de una sonrisa. Lo cambia todo. A veces, tú no tienes ganas de sonreír. A veces sientes ganas de agarrar a esa persona, sacudirla y decirle: "Compórtate". Pero la magia y el poder están en una sonrisa. Y eso haces que ellos se pregunten: “¿A qué le sonríe? Pensé que esto era un asunto serio ".
Pero tú sigues sonriendo, y luego ellos comienzan a suavizarse. La suavidad está en progreso en este momento. Puede que no lo veas. Es un poco como la planta de primavera que está debajo de la tierra y está lanzando un brote, y quizás ese pequeño brote verde no sea demasiado obvio todavía, pero está vivo y va bien. Y también lo es la expiación, la corrección en la que muchos ya están diciendo: “Bueno, ya sabes, lo que estábamos discutiendo realmente no importa mucho, pero lo que realmente importa es cómo yo te valoro a ti y cómo tú me permites ver esto de otra manera". Y eso lo cambia todo.
Cuando pareces que estas en conflicto con otra persona, ¿sabes que es lo que haces? Aguantas la respiración. Pero al cabo de un rato no te siente cómodo. Así que respira profundo, sonríe y luego ve adentro y pregúntale al maestro interior: “¿Qué hago ahora? Pero tú piensas: sé lo que tengo ganas de hacer, pero no, eso no va a traer paz”. Entonces, ve adentro y pregúntale al maestro interior: “¿Cómo navego por estos cambios?”. Con facilidad, con amor, uniéndonos como Uno: la Unidad que quieres ver.
Tú has orado por ello. Te arrodillaste y oraste, sin saber exactamente a quién y a qué le rezabas, sin saber ni cómo hacerlo y si serías respondido o incluso escuchado. Pero has orado durante esta vida y en otras vidas para llegar a conocer el cielo en la Tierra.
¿Estoy diciendo que vas a ver el cielo en la Tierra? Sí, lo estoy diciendo. Te lo digo porque ya has visto un atisbo. Ya has visto un momento que fue como el cielo en la Tierra, y él o la que estaba delante de ti te estaba amando, y tú a ellos. Tal vez duró; tal vez no lo hizo. Pero por un momento conociste el cielo en la Tierra.
Y luego dijiste: "¿Fue eso realmente cierto? ¿Realmente sucedió? ¿Puede eso suceder?”. Por supuesto que puede ser. Es tu verdadero Ser que surgió en ese momento. Y vas a tener muchos más de esos momentos, porque has decretado que quieres saber cómo caminar en el amor. Es tu verdadero derecho de nacimiento, ya sabes, conocer el amor.
Tú eres el amor en el centro mismo de tu ser, y está surgiendo. Y cuando te pasa algo en la vida que es áspero como un papel de lija, es para permitirte saber lo pulido que eres y agregar un poco más de brillo al amor y la alegría que eres.
Eres digno de saber lo que buscas. Eres digno de sentir en el corazón, sentir que puedes respirar profundamente de nuevo, que no tienes que aguantar la respiración o simplemente tomar solo un poquito. Puedes tomar esa gran respiración profunda y saber que: "Yo Soy lo que Yo Soy". En tu mundo tienes un dicho que dice que Dios no hace chatarra, y ella no lo hace; él no lo hace; nadie lo hace; y tú tampoco lo haces.
Tu maestro interior te dirá que propongas lo que quieres que regrese a ti. Propongo amor. Propongo espacio para que otros sean verdaderamente quienes son y actúen desde ese espacio. Tú eres el maestro. Ustedes en su vida cotidiana son maestros. Y luego, a veces, tienes la oportunidad de pararte allí y ser maestro. Y tus alumnos te enseñan. Ese es el mejor regalo de todos.
Cuando a cada uno de tus amigos se le permite ser tu maestro, entonces entras en el lugar divino de la totalidad. Entras en un lugar donde reconoces, y haces realidad en tu consciencia, el Uno que eres. De ahí proviene toda curación: en el conocimiento de la Unicidad; Unidad de relaciones, sí, pero Unicidad en el propio Ser: con "S" mayúscula.
Como ustedes saben, hay muchas, muchos caminos, y algunos caminos no significan nada para ti mientras que otros caminos te atraen. Y luego hay un camino que te dices: "Esta es la verdad", y realmente te excitas, incluso hasta el punto donde podrías decir que el cuerpo no te importa y permites que se descarte momentáneamente, y luego si deseas, puedes traerlo de vuelta.
Me pusieron en un pedestal porque me conecté con mi Ser divino. Conocía la curación del cuerpo. Conocía el espacio de la divinidad. Cuando estaba en la cruz, dejé que el cuerpo muriera. Había practicado tener conexión con el cuerpo estando por encima de él, fuera del cuerpo, de modo que observé cómo el cuerpo caía sobre la cruz.
Ahora, si hubiera querido sentir dolor, lo habría hecho. Fui al cuerpo por un momento; pero no me sentí muy bien, así que decidí no quedarme allí, y tomé mi consciencia, mi consciencia, por encima del cuerpo; Le agradecí lo que me había permitido hacer, caminar, hablar, disfrutar de la comida, etc., todas las cosas que haces con el cuerpo. Y entonces supe que la energía vital es siempre accesible.
Así que deje que el cuerpo descansara, como dice la historia. Lo dejé reposar por un tiempo, y luego supe que era hora de reactivarlo, entonces, ¿qué hice? Fui al espacio, que ahora llaman theta, conectado con la Totalidad, el espacio de Ser donde está todo, y dije: "De acuerdo, cuerpo, volvamos a ponerte la Luz y luego veamos qué más podemos hacer".
Así que lo hice. Caminé contigo por el camino a Emaús, me hice ver un poco diferente, pero no a propósito; fue porque estaba tan lleno de alegría ya que estaba activando un cuerpo otra vez. No era exactamente el mismo cuerpo, porque en mi alegría de saber que: "Sí, miren, lo hice", y comprenderás ese sentimiento cada vez que alcances algo que realmente, realmente, realmente desees, y sucede ... en ese momento hay un estallido de energía del aura que es más que tu yo habitual.
Eso fue lo que pasó, para que me viera un poco diferente. Todavía me sentía como yo mismo. Todavía hablaba como solía hacerlo. Me reconocieron, pero te rascaste la cabeza y dijiste: "Sabes, él parece ser lo mismo, pero parece un poco diferente". Bueno, sí, había más Luz, había más activación allí.
Si quieres recibirlo, lo que te hablo ahora lo sabes, porque has estado allí y sabes cómo hacerlo. Por eso has venido a visitar este plano de existencia, para recordarle a los demás que deben ir a ese espacio y tomar desde ese espacio lo que es la verdadera esencia de ellos; para conectarse con otras vidas, sí; para divertirse con eso, sí; pero para conocer la activación y la curación del cuerpo.
Vas a dar una demostración y tú serás un gran ejemplo de curación. ¿Es esto mucho pedir de ti? No, no lo es, porque lo has hecho antes. Lo que harás es ir al espacio dentro del cual conoces bien. Tú conoces el espacio de la curación. No es una tierra extraña. Es extraño para el mundo, sí, pero no es extraño para ti, porque ya has estado allí.
Por lo tanto, los cambios que vienen pueden parecer un poco difíciles. Pero para ti, que conoces y confías en la extensión del Espíritu divino, que eres tú, verás lo bueno que hay en el cambio. Y les pido, por favor, que hablen con los hermanos sobre el bien que proviene de todo lo que parece ser un trastorno en el que un hermano puede estar en contra de otro hermano y una hermana en contra de su hermana. Porque, sí, habrá algunas solucione que se harán. Se harán elecciones. Es el camino del mundo. No es tu camino, pero es el camino del mundo.
Así que habrá momentos en la que los cambios no aparecerán ir tan bien, tal vez. Pero para ti va a ser bueno, porque vas a decir: "Bueno, ese es un problema más que se está tratando, un asunto más que se está curando". En tus libros de historia están todos las guerras y conflictos, pero también en la memoria del alma están todos los tiempos de conflicto, hermano contra hermano y hermana contra hermana. Y también está la memoria celular en el cuerpo, pero eso es todo: una memoria. No es la Verdad de tu ser. Ya no tienes que estar cargando en tu espalda con esa pesada mochila. Te doy permiso para que te quites esa mochila de tu espalda y deja que se vaya. No es algo que necesitaras. Tienes mi permiso.
Los cambios ... algunos de ellos pueden parecer que no tienen cura. Al mirarlos, les digo que den un paso atrás y los miren desde el lugar de la expiación divina, de la corrección divina, el lugar de la Unidad como una sola Mente, donde saben que el Cristo está obrando y aquello por lo que has estado orado, está llegando a buen término. Has orado: "Por favor, que el cielo venga a la Tierra".
Bueno, tengo buenas noticias para ti: el cielo ya está aquí. Justo aquí con una sonrisa. Aquí, donde dices: "Oh, me encanta escuchar eso; eso me hace sentir muy bien por dentro ". Es cierto: aquello por lo que has pedido y orado no se te puede negar.
Así que cuando sientas que estás en la cruz, aléjate un poco de ella. Puedes hacer esto, incluso con el cuerpo. Has hecho esto, por ejemplo, cuando te cortaste el dedo, sí, me dolió, pero lo miraste y dijiste: "De acuerdo, le pondré algo de vendaje y en unos días estará bien".
La curación que estás pidiendo es tan fácil como permitir que el dedo se cure. El proceso que está ocurriendo es el permitir y el reconocimiento de que lo que está pidiendo ya está en proceso. Tiene que ser. No se te puede negar. Puedes mantenerlo a distancia por un tiempo, y algunas veces te he visto hacer eso, pero ¿qué es el tiempo?
¿El sufrimiento? No necesitas eso. Puedes elegirlo, pero no lo necesitas. Entonces, permite que lo que estás creando sea perfecto, como tu Padre en el cielo es perfecto, como tú, en ese lugar de la Unidad, como una sola Mente eres perfecto. El espacio del cual sacas tu Ser es perfecto.
¿Navegando por los cambios? Puede ser fácil. Ve con esperanza, ve con la verdad, ve con alegría, porque tu Padre así lo haría, porque yo así lo haría, porque así Tú lo harás, divino y santo Niño, hermoso Niño, Hijo de la única Fuente.
Que así sea.

Jeshua ben Josef.
(Jesús el hijo de José)

Canalizado por.
Judith Coates

Traducido por:
Oscar Ruiz

martes, 28 de febrero de 2017

Burbujas en la Sopa


Jesús Habla Acerca de:                                                                                                      febrero de 2017
   Burbujas en la Sopa

Mi amado, mi amada, te he escuchado cuestionándote. Te he escuchado preguntándote: “¿cómo será este año para mí?”. Muchos de ustedes tienen planes, algunas cosas que están poniendo en cierto orden en el tiempo. Algunos de ustedes saben para dónde van y otros no, pero saben que no se van a quedar donde actualmente se encuentran. Así que han estado haciendo algunos planes tratando de ver qué más podrían encontrar para ustedes mismos, que más podrían crear.

Verdaderamente, tú creas tu realidad momento a momento. Me gustaría subrayar eso. Este año en tu tiempo sería más beneficioso para ti si recordaras que creas tu realidad momento a momento. Si no te gusta lo que ves, detente, respira profundamente, y re-créala. Y es por esa razón, que quiero decirlo exactamente como suena. Re-crea, así que tómate también tiempo para la re-creación; para respirar hacia adentro felicidad y ser feliz.

Una vida no significa exactamente una sola existencia. Has llegado a sentir las restricciones de los diferentes mensajes del mundo de que tienes que ser de cierta forma, de cierta manera, y llegaste al punto de tener que decir: “no, yo me muevo a partir de lo que siento que es mi realidad. Y siento que es muy restrictiva, muy estrecha”.

Por lo tanto te estás re-creando. Esto será necesario, debido a que ustedes se han configurado agrupándose geopolíticamente dentro de los más asombrosos dramas, con los más asombrosos actores y actrices que puede haber sobre el escenario. A los cuales vas a observar, y se producirán los grandes juicios habituales que comenzarán a surgir dentro de ti, y entonces, vas a querer respirar profundamente para re-crear y decir: “muy bien, debe estar ocurriendo algo más de lo que aparentemente se observa”, porque de hecho hay algo más.

Estos cambios los has predestinado. Podrías decir: “bueno, no, yo no he hecho eso; yo tengo una manera de pensar que es muy diferente”. Pero, a nivel del alma, estuviste de acuerdo en vivir esos dramas y disfrutarlos, debido a que todo trabaja para el pleno cumplimiento de la Expiación (La Gran Corrección); todo. Y tú creas según cómo te va. Y juzgas según cómo te va. Cuando el juicio sea muy restrictivo y doloroso, ríete, porque a veces parece que es un drama muy duro, pero en verdad, lo que estás escribiendo es una comedia. Así que lleva eso al corazón.

Cuando observes a los actores sobre el escenario habrá muchas veces que te vas a preguntar: “¿Yo he creado esto? ¿Por qué he creado esto?”. Entonces tomando una respiración profunda tendrás una intuición, una percepción interna, y te vas a dar cuenta que, verdaderamente, estás deshaciéndote de viejos patrones de pensamiento. Habrá mucho de eso en este año, te lo aconsejo, y si vas a seguir mi consejo, que trates todo esto con suavidad, muy ligeramente. Esto va a ser muy divertido, especialmente desde mi posición ventajosa. Ven y únete a mí en mi posición ventajosa. Quizás veas las cosas ligeramente diferentes.

Ahora vamos a hablar acerca de la consciencia colectiva. La introducción que acabamos de dar fue un preámbulo para comenzar a hablar acerca de la consciencia colectiva, de la cual eres una parte y en la que introduces tus aportes momento a momento.

Podemos comparar a la consciencia colectiva con una gran olla de sopa. Si puedes, trata de visualizar una gran olla, y en ella imagina el guisado más maravilloso; llamaremos a esto una sopa. Y esta sopa se va a ir haciendo a medida que ustedes —los hermanos, las hermanas y tú— le agregan los diferentes ingredientes. Es una especie de mezcla, como seguramente podrás imaginarla.

Todo en la consciencia colectiva está dentro de esta gran olla, y de vez en cuando, cuando quieres experimentar lo que aparentemente es como una especie de individualidad, entonces metes tu cuchara y tomas una cucharadita de la sopa. La contemplas, la decretas, te apropias de ella, y luego te gustaría saber: “¿Cuáles son los ingredientes con los que voy a alinearme?”.

En otras vidas metes la cuchara y tomas una cucharadita de algo más, y obtienes una mezcla diferente. Esta vida es una de las más maravillosas en la que has estado cocinando y permitiendo el más grandioso desarrollo —lo llaman evolución— debido a que hay burbujas en la sopa, burbujas de realidad que verdaderamente están siendo inspiradas desde el lugar de la Verdadera inspiración. Hay burbujas que emergerán hacia la superficie, que van a mostrar que hay algo más que está cocinándose, preparándose, sin embargo, tú quisieras agregarle algunos cambios, quieres traer muchos cambios al discernimiento en la superficie, porque tú lo has pedido: “Quiero ver cambios. Quiero despertar”. Y dijiste: “estoy dispuesto”. Por lo tanto, las burbujas han comenzado a evolucionar, han comenzado a desarrollarse gradualmente.

Ustedes han estado trayendo mucho de esas cosas a la superficie, mucho de eso está llegando al punto de ebullición y las burbujas están surgiendo a la superficie de modo que se pueda ver lo que han estado cocinando, de forma tal que incluso se pueda probar, y resonar sí o no con ello.

Hace dos mil años cuando yo les hablaba, les hablaba en parábolas, que son historias que portan un cierto significado. Bueno, ahora les tengo una historia acerca de una olla de guiso. Si no has comido, te va a provocar. Si estás lleno hasta la coronilla, no te va a apetecer mucho. Estoy bromeando, porque ésta es una forma de entender la consciencia colectiva en la cual has estado de acuerdo en llegar a ser una parte de ella cuando asumes una identidad humana.

Ahora bien, algunas de las burbujas serán de un tipo especial de las que te traerán la iluminación, por lo tanto querrás ver de que están revestidas esas burbujas, que en su mayor parte serán de Luz. Las burbujas han sido… no quiero usar la palabra “guisadas”, pero supongo que cuadra… las burbujas han estado siendo cocinadas por algún tiempo, y en verdad, como debes haber observado en el despertar de la totalidad de la consciencia colectiva, hay muchas cosas que están pasando, muchas cosas que hace unos dos mil años atrás no existían.

Había algunos focos de luz hace unos dos mil años. Habían algunos que ya estaban listos para escuchar el mensaje y de hecho lo escucharon, ellos de vez en cuando regresan para expandir el mensaje de esperanza, de amor, de aliento, el mensaje de vivir en el corazón verdaderamente como el “Corazón”, que llena de entusiasmo, ya que para los demás tú eres el amigo que muchas veces los elevas cuando se sienten un tanto deprimidos.

La semana pasada ustedes estuvieron haciendo eso. Hablaron con algunas personas que se sentían deprimidas, tristes. Hablaste con ellos, sabiendo donde ellos se encontraban e incluso algunas veces no lo sabías, pero debido a tu Luz, a ellos les fue posible ver un destello que les sirvió para su propio despertar, para su propio reconocimiento de que quizás sus vidas son valiosas.

Tú sabes lo que significa estar triste, porque lo has vivido. De vez en cuando, incluso en esta vida, observando todo a tu alrededor te has preguntado: “¿Ahora qué haré? ¿Por qué estoy aquí?”. Yo te he escuchado cuando lo has implorado. Muchas veces me lo has pedido a mí. Esperanzado sientes que yo te respondo, porque en verdad lo hago. Tú lo has exigido y quieres saber: “¿Qué más podría conseguir aquí? ¿Qué cosa buena hay aquí? ¿Por qué estoy aquí?”.

He escuchado esas preguntas muchas veces, y yo te he respondido: “Sé la Luz que tú eres. Lleva la iluminación a los demás, porque al hacerlo de esta manera, la atraes para ti mismo”. Porque verdaderamente, aquello que compartes con los demás, lo sabes, lo reconoces en ti mismo a medida que fluye a través de ti. En aquellas situaciones en la que te encuentres tratando con algunas personas que están un tanto ciegas a su propia Realidad, tu Luz las ayudará a ver su propio camino a Casa.

Verdaderamente es por esto por lo que tus hermanas y hermanos han estado orando, pidiendo, clamando. Quieren conocer el Hogar, y ellos saben que el mundo no es el Hogar. No se siente como que fuera el Hogar, y en este punto de tu evolución, no es el Hogar. En algún punto del tiempo, aquí existirá el conocimiento del Hogar sobre la Tierra, pero ese conocimiento no ha llegado todavía. Te estás dirigiendo hacia ese punto.

Tú, cuando has pedido guía: tú, cuando has leído, cuando has estudiado, cuando has compartido con los demás, allí se ha dado un destello de Luz hacia la realidad interna, y has llegado al punto de saber cómo se siente el Hogar. Yo te he escuchado decir: “esto no es el Hogar. Yo sé cómo debería sentirse, y estoy seguro que esto no lo es”. Te lo he escuchado decir muchas veces. Pero en verdad, tú has estado trayendo el recuerdo del Hogar incluso dentro de una realidad que no entiende, y que por algún tiempo incluso esa realidad no lo ha deseado, debido a que muchos están muy ocupados con sus actitudes, y con los eventos del mundo.

Ahora bien, el mundo, como lo has visto, es diametralmente opuesto a la paz del Hogar. El mundo es de la mente, en su mayor parte; aunque no enteramente, pero en su mayor parte. Y aprendiste cuando eras muy pero muy pequeño como utilizar la mente para adaptarte a él, como ser como los hermanos y hermanas, y luego te dijiste a ti mismo cuando creciste en estatura y en entendimiento: “Debe haber algo más. Debe haber algo más que aquello que el mundo me está mostrando, porque el mundo me muestra sufrimiento, agitación, conflictos, me está mostrando que hay muchos que se sienten decepcionados de ellos mismos y de los demás, y se auto flagelan porque sienten que no hay nada más por lo que valga la pena vivir”.

Ese es el mundo de la mente que juzga. Pero tú has escuchado a la tranquila y pequeña Voz que te ha dicho: “hay algo más. Busca y encontrarás”. Esto ha sido verdad, porque tú has cambiado tu punto de atención de siempre estar mirando el mundo y has ampliado la perspectiva de todo lo que has albergado, y has comenzado a darte cuenta de que hay mucho más de lo que el mundo te está diciendo, hay algo mucho más que la depresión que alguien está sintiendo en este momento, algo mucho más que solo el drama, que el pesado drama.

A veces te has encontrado pensando en algo extraño que verdaderamente ha hecho que pongas una sonrisa en los labios, porque lo has sentido como algo curativo. Tal vez fue algo gracioso que te pasó cuando ibas camino al trabajo. Quizá puede ser el amor de los cuadrúpedos (los perros, los gatos, etc.). Ellos son muy buenos para traerte de regreso al corazón; no hacia la mente, sino al corazón, porque ellos saben; ellos en verdad viven en el lugar del corazón.

Los cuadrúpedos viven para complacer, y se molestan mucho cuando no pueden complacerte, porque saben que fue para eso que vinieron y que fue algo en lo que estuvieron muy de acuerdo en venir a hacer. Y cuando estás en sincronía con ellos, corazón a corazón con ellos, entonces se da la sonrisa que se plasma en tu rostro, la sonrisa interna que ilumina y eleva a todas las células del cuerpo y que expresa: “Guao, esto si se siente bien. Creo que tú eres el cuadrúpedo más maravilloso y que siempre está meneando la cola”.

Tú conoces ese sentimiento. Para eso es para lo que tienes a los cuadrúpedos: para que te recuerden cada vez que estás demasiado atrapado en el mundo, y entonces en tu mente regreses nuevamente al Hogar, para que seas como los pequeños o grandes cuadrúpedos, incluso los más pequeños que tal vez hayas pensado que podrían ser como los más grandes, ¿y sabes por qué? Esto es debido a sus auras, a sus niveles de energía, que no puede contenerse dentro del cuerpo. Y de la forma como ellos entienden la energía, tal vez sea un pequeño Chihuahua pero cree que es un caballo, porque lo es.

Ellos viven en el corazón, y tienen muchas lecciones que enseñarte. Todos ustedes, cuando interactúan con los cuadrúpedos, tienen la oportunidad de conocer el Hogar, porque es allí donde ellos viven. Así que si alguna vez te sientes un poco triste y confundido, ve donde un vecino, ve donde un amigo, y ve hasta la perrera y juega con los cuadrúpedos quienes solo saben dar amor, solo saben ser amor, porque eso es lo que ellos son.

Ahora bien, regresando a la evolución de la consciencia colectiva. Si fuera posible, y de hecho puedes, contrastar y comparar la consciencia colectiva de hace dos mil años con la consciencia colectiva de ahora, de acuerdo a donde ubiques tu juicio, podrías decir: “bueno, no creo que hayan ocurrido muchos cambios”.

Pero si has estado más abierto, entenderías que ahora hay más buscadores, que están abiertos, que tienen experiencias que van más allá de la vida ordinaria. Incluso si ellos no saben que lo han estado pidiendo, lo han estado pidiendo, y ellos están siendo elevados como las burbujas en la sopa. Se están elevando porque sienten que hay una llamada. Sienten que hay una llamada desde el Hogar, incluso así ellos no se sientan identificados con estas palabras.

Ellos están listos para hablar contigo, para hablar con cualquiera de ustedes que este abierto para compartir el cómo haces tú para estar en el Hogar de vez en cuando. Y eso a ti te gusta, porque el mundo puede ser un amo, un capataz muy exigente. Por eso a ti te gusta estar en el lugar donde está la paz, pero entonces te das cuenta y reconoces que has sido llamado para estar en el mundo para interactuar con los hermanos y hermanas, por lo tanto regresaste y te pusiste la capa de olvido y dijiste: “Bueno, estaré un día más caminando entre los dormidos”.

Muchos de ellos esperaban pasar toda su vida durmiendo, pero entonces algo pasa y se encuentran que tienen que lidiar con el mundo. Y no siempre sienten que estén preparados para lidiar con él. Cuando el destino lo quiere, o cuando el alma grupal lo quiere, tú te los encuentras y puede que les expreses con palabras: “¿Epa, cómo va todo?” O puede que te les quedes mirando a los ojos y sonrías.

Con mucha frecuencia hemos hablado del valor de la sonrisa, que no cuesta nada darla, pero que es todo cuando se recibe. Puedes cambiar el día de una persona cuando estás dispuesto a sonreír y a reconocer que ellos valoran tu sonrisa.

Así que en cualquier día en el que quizás estés observando a todas las personas que pasan por tu lugar de trabajo o por el área de compras o dondequiera que veas a un grupo de personas, siente el corazón. Sabes que verdaderamente hay muchos más que están despertando ahora, que están llegando al punto de cuestionarse, al punto de querer saber más, de querer estar en el lugar donde hay algo más que se está expresando.

De vez en cuando has atraído hacia ti mismo a aquellos que han estado cuestionándose, aquellos que quieren sentir algo más, que quieren estar en tu presencia porque ellos creen y saben que tú conoces algún secreto. Que tú sabes algo acerca de la vida que ellos quisieran saber. Así que te lo preguntarán con palabras, pero muchas veces puede que no, pero es posible que te lo pregunten, mientras tú sonríes —aunque esto podría hacer que se pongan un tanto agresivos— “¿qué habrá de bueno para que éste esté sonriendo?”.

Pero mientras tú compartes el regalo de una sonrisa, ellos sabrán que tú has encontrado algo, y que es algo que ellos quieren. Así que nunca pienses que un día simplemente pasó y que no compartiste nada, porque verdaderamente, si solo estuviste sentado en la habitación de tu casa y no saliste, ni interactuaste con ningún cuerpo físico, aun así interactuaste con algunos en espíritu, con algunos que tal vez estén un poco perdidos, así que ellos vienen a ti.

Hay muchos en tu habitación justo ahora que están escuchando, quienes están observando tu Luz, tratando de encontrar su camino al Hogar, al encontrar que tú tienes una presencia muy elevadora a la que ellos se sienten atraídos. Así que si no has salido a estrecharle la mano nadie, en Verdad, tú estás rodeado por muchos, y tú eres su maestro.

Te has preguntado muchas veces a lo largo del tránsito de tu vida: “¿qué estoy haciendo aquí? ¿Estoy haciendo en verdad algo bueno? ¿Algo que sea valioso? “¿Por qué…” —he escuchado esta pregunta muchas veces— “he nacido?” Tú naciste porque elegiste nacer. Naciste porque respondiste a una llamada de que asumieras la forma física y que caminaras entre los hermanos y hermanas de una manera que ellos lo pudieran entender, de forma tal que pudieras llevarles tu Luz; para sonreírles, para darles ánimos, incluso aunque no pronuncies palabra alguna, al igual que los cuadrúpedos; para ser la presencia del Amor, para mostrarles que la vida verdaderamente es un regalo que ellos se han dado a sí mismos, pero que aún no se han dado cuenta de ello.

La vida es un regalo. La vida humana, la vida física, con todos los problemas del cuerpo —oh, Dios mío, cómo los músculos me están… etc., la historia completa de la vida física —y sin embargo es un regalo que te has dado a ti mismo. Por lo tanto sería muy sabio que la disfrutaras, sería sabio que caminaras, que sonrieras, que irradiaras la presencia del Amor, y que le permitas a los demás saber que tú los ves, porque esto es verdaderamente lo que los hermanos y hermanas están pidiendo. Ellos quieren ser vistos. Quieren ser reconocidos. Quieren creer que quizás en este gran mundo hay alguien que se da cuenta de lo que ellos valen.

Y cuando miras a sus ojos, y si ellos miran a los tuyos —muchas veces no lo harán— les sonríes, ellos se preguntarán —incluso ellos podrían ser algo bruscos. “¿Por qué estás sonriendo? ¿Qué te importa?”. Pero si te importa. Incluso si has tenido lo que en tus términos llaman “un mal día”, todavía encontrarías en ese “mal día” tiempo donde te encontrarías riéndote de ti mismo, porque tú eres alguien que por todo se ríe, que todo lo toma a risas. Tómate esto profundamente en el corazón.

Yo me río con mucha frecuencia. La risa fue algo que tú compartiste conmigo hace dos mil años. Tú caminaste conmigo hace dos mil años. No es poca cosa que te encuentres a ti mismo una vez más atraído hacia la energía del Amor, porque verdaderamente esa es tu naturaleza. El mundo te hablará de adversidades, de pruebas duras y de problemas, de aspectos acerca de los cuales tú deberías preocuparte, pero en Verdad, la vida es un regalo. Desenvuélvela, descúbrela, vívela, porque tú eres de gran valor.

La consciencia está despertando. Contempla las burbujas.
Que así sea.

-Jeshua ben Joseph
(Jesús el hijo de José)

-En expresión através de:
 Judith Coates

-Traductor:
 Oscar Ruiz

Enlace original en inglés:


http://www.oakbridge.org/articles.php